
En el mundo de los llamados superalimentos hay una nueva protagonista: la espirulina, ese “ingrediente” muy verde que vemos en polvo o en pastillas y que añadimos a batidos, sopas y hasta postres.
¿Qué es? En realidad, la espirulina es un alga muy rica en nutrientes y antioxidantes como beta caroteno y zeaxantina, selium, zinc, vitamina C, vitamina E y complejo B. Además, es baja en grasas saturadas, en calorías y aporta ácidos grasos esenciales que no se encuentran en la carne y los lácteos.
Una de sus mayores virtudes es ser una fuente excelente de proteínas, por lo que es un suplemento maravilloso para las personas con dietas veganas y vegetarianas.
La espirulina también tiene otros beneficios:
- Su proteína vegetal es más digerible que las proteínas presentes en la carne o la soya.
- Es rica en triptófano, un aminoácido esencial que beneficia al sistema nervioso; lo relaja, ayuda al descanso, a conciliar el sueño y prevenir estados depresivos.
- Ayudar a reponer los casos de anemia, desmineralización y agotamiento.
- Es buena para recuperar la forma física, la energía y la vitalidad.
- Desintoxica el organismo de metales pesados.
- Es rica en hierro, por lo que contribuye a construir un sistema inmunitario fuerte.
- Regenera la flora intestinal.
- Beneficia al hígado y los riñones.

FUENTE: Animal Gourmet